Olvida esa vocecita que dice que es difícil hablar un idioma nuevo, sólo son tus creencias limitantes. Así que pongámonos manos a la obra con esta guía para estudiar alemán desde casa.
Podemos aprender alemán o cualquier otro idioma que nos propongamos fácilmente gracias a la diversidad de cursos presenciales y online que existen. Aunque es cierto, que hoy día son muchos los que prefieren estudiar por su cuenta en casa debido a la flexibilidad a la hora de compaginar la vida cotidiana.
Por tanto, ya sea que estemos aprendiendo un idioma desde cero o reforzándolo, veamos los siguientes consejos prácticos que agilizarán nuestro aprendizaje ¿a qué estamos esperando?
La gramática del alemán
Para conocer un idioma, debemos conocer su gramática, es decir, sus normas lingüísticas. El alemán tiene una gramática muy precisa con pocas excepciones, que a pesar de ser distinta a nuestra lengua materna, no resulta difícil aprenderla.
Por eso, como base fundamental, es necesario disponer y repasar constantemente la lista de verbos irregulares en alemán, saber cuanto más vocabulario mejor y conocer cómo se estructuran las frases para empezar a defendernos adecuadamente.
Veamos los aspectos que debemos tener en cuenta de la gramática alemana:
- La estructura de la frase. Conocer el orden de cada tipo de palabra según el modelo de oración: principal, interrogativa..
- Tiempos verbales. Existen 6 tiempos en el modo indicativo.
- Verbos. Regulares e irregulares.
- Tipos de verbos. Reflexivos, modales, separables y no separables, la voz pasiva, el imperativo y el conjuntivo.
- Los artículos y los sustantivos. Se diferencian entre femenino y masculino. Artículo y sustantivo siguen unas reglas según si son: nominativos, acusativos, dativos o genitivos.
- Los pronombres. Pueden ser: personales, relativos, reflexivos, posesivos, demostrativos, interrogativos, e indefinidos.
- Adjetivos. Los cuales distinguimos: nominativo, acusativo, dativo o genitivo.
- Adverbios. Son palabras invariables, y son: temporales (y de frecuencia), interrogativos, modales, locales, pronominales y causales.
- Las preposiciones. Se clasifican en: locales, temporales, modales y causales.
Cumplir un horario y repasar la lección
Por evidente que parezca, es esencial marcarnos un horario al que dedicaremos nuestro tiempo para hacer diferentes ejercicios, leer, etc. Es importante cumplirlo como una obligación, al igual que si fuéramos a clase.
A final de la semana, podemos dejar un día para repasar todo lo aprendido.
Aumenta tu vocabulario
Cada día podemos aprender 4 palabras nuevas, pero será más eficaz si las escribimos con su traducción y poniendo algunos ejemplos con cada una. De este modo será más sencillo acordarse de ellas ya que las asociamos en un texto.
Otro truco es hacer un dibujo si la palabra lo permite, esto funciona muy bien sobretodo para las personas con memoria fotográfica.
Ver, oír y… ¡hablar!
Estamos en la era de la tecnología por lo que aprovecharse de ella es primordial. Un ejemplo son las aplicaciones, con las que podemos jugar y aprender alemán a la vez con ejercicios muy sencillos.
También podemos optar por ver películas y algún vídeo de YouTube que sea fácil, sobretodo al principio que estamos arrancando. Incluso alguna película subtitulada que ya conozcamos. Viendo y escuchando vídeos hará que desarrollemos el oído a la hora de una conversación.
Además de los vídeos, la música es otra gran elección que puedes escuchar en cualquier momento del día.
Los libros no pueden faltar, inicialmente es recomendable que sea una lectura sencilla. Podemos leer en voz alta preferiblemente, esto nos ayudará a mejorar la pronunciación, fijarnos en la gramática y la ortografía.
Habla y habla para aprender alemán
Desde que empezamos con un idioma nuevo, es importante ponerlo en práctica, y para eso es necesario olvidarse de la vergüenza y hablar. Al principio puede que nos sintamos incómodos, pero es algo muy normal, poco a poco iremos adquiriendo más confianza y fluidez.
Siguiendo estos consejos prácticos para aprender alemán en casa, lograremos grandes resultados en poco tiempo relativamente. Es cuestión de paciencia y tiempo, aunque la verdadera clave es: la perseverancia.
